30 abril 2006

Aclaratio Vobis

Que me he dado cuenta de que al hablar de ti, lo hago de mi, es cierto. Cuando hablo de ti eres impersonal, eres un crisol de viento fatuo. Lo siguiente es más complicado, ¿sería aceptable hablar de otro que no sea yo? ¿sería DECENTE?
¿Sería decente tener un proyecto de vida, adecuado a mi circunstancia, que incluyera a cualesquiera otras personas? De ser así sería un raciovitalista orteguiano. El unipersonalismo es azar, como el hecho de que el donut tenga un agujero. Loo tiene,sí, pero es circunstancial. No quisiera entrar en la marea nominalista, así que acepto que es así. Un día de éstos me sorprenderé hablando con la idea de belleza, sentado entre la de justicia y bondad.

PD: Me he convertido a la verdadera religión: EL PASTAFARISMO. Me rindo ante la evidencia insondable de los argumentos Anselmitas, Occhamistas y demás canallería monoteísta. Peace and noodles!!!

Redundancia cíclica.

Es redundante el tema del amor como destrucción del deseo. Amor como disolución del deseo. Espadas como labios. Siempre es preferible el desamor, para sentirnos reconfortados. Excluir la culpabilidad focalizándola en el otro. La indiferencia del rey del mundo. Debo resumir el amor, minimizarlo, convertirlo en un diamante. Descorazonar el corazón para, al menos, dar validez empírica a mi theoria erótica.
Redundancia cíclica es el nombre de mi amor. Finalmente me descubro como existecialista, rediviva mi experiencia, abrazo la idea tonta del niño enamorado.
No queda claro? Acaso está desposeído de estilo? No tiene el brillo necesario? Entonces no es amor, es resistencia. Es nostalgia.

27 abril 2006

Luego.

Resulta que por una vez, he dejado de hacer literatura. Vivo literatura.

Pequeña

Retomo la idea previa, solo para decirte que, por adición a mí, te quiero. La suma de las partes y demás mentiras. Un amor como nunca hubo otro. No te puedo hacer feliz. Y, quizá, esto sea lo peor. Que no te sepa hacer feliz. Que ésto sólo sea un ejercicio de puntuación. Me sorprendería. Me asustaría la posibilidad de que fuese así. No querría volver a verte. Al menos no volvería a besarte.
(Soy amigo de los paréntesis)

Adicciones

Las razones que convergen (casualidades), vienen a ser molestas para explicar esto.
La necesidad no convence, aunque se muestra como el único instrumento válido para dar continuidad para algo que nunca la tuvo. La adicción (que no adición, que es exactamente lo tuyo y lo mío), es un espejo. Es el complejo de madrastra. Cuando te reconoces en él (el espejo, se entiende), y el espejo en vez de mentir, refleja lo que eres.
Mala expresión de un sentimiento.
Pero sólo quería dejar constancia de un reflejo. De una reflexión. Volveremos sobre ello.

25 abril 2006

The end of the world...

La gravedad huyendo de sí misma, asustada.

April Skies

No recordaba eso hasta que has llegado, me has envuelto y me has prendido fuego otra vez. Soy incapaz de reconocer que las cosas llegan a un punto de no retorno, todo vuelve para mí una y otra vez. "¿Ésto es la vida? Pues que vuelva a empezar...". Así que, entenderás que no me ha sido fácil pensar que no volverías. Aunque hayas vuelto es probable, que yo siga equivocado. Que el mundo sea azar, en vez de anatomía. "Anatomía es destino". Anatomía es sensual; lo sensual, real; y lo real verdad plena y libre de juicios. Entonces intentaré no estropearlo. Sólo para poder vivirlo una vez más. Dije una vez que Abril es un mes de olvidos sintéticos, recogiendo en cierto modo una sentencia de Umbral en Mortal y Rosa. Ahora escojo la otra vía:"Making love on the edge of a knife
And the world comes tumbling down"

y me quedo contemplado el cielo de Abril.

24 abril 2006

Mein Zweites Hertz

"Zu dumm dass ich mich einmal stellte
Zu dumm dass ich nicht schweigend log
So musste spät ich doch erkennen
Dass du - mein rechtes Herz - das Linke stets geliebt"
Mi segundo corazón. La literatura siempre amó al corazón izquierdo. La verdad es de quien se atreve. La literatura es la verdad más allá de sus limitaciones. Es una verdad plena libre de los límites del bien y el mal. "Neque porro quisquam est qui dolorem ipsum quia dolor sit amet, consectetur, adipisci velit ("A nadie le gusta el dolor para sí mismo, o lo busca y desea tenerlo, apenas porque es dolor...")" sobre la bondad o la maldad del dolor. No excluye, como hacen las verdades positivas, la intransigibilidad de su existencia. Más claro: mis sentidos no me engañan, mi cuerpo es santidad. Recordad.