30 abril 2006

Redundancia cíclica.

Es redundante el tema del amor como destrucción del deseo. Amor como disolución del deseo. Espadas como labios. Siempre es preferible el desamor, para sentirnos reconfortados. Excluir la culpabilidad focalizándola en el otro. La indiferencia del rey del mundo. Debo resumir el amor, minimizarlo, convertirlo en un diamante. Descorazonar el corazón para, al menos, dar validez empírica a mi theoria erótica.
Redundancia cíclica es el nombre de mi amor. Finalmente me descubro como existecialista, rediviva mi experiencia, abrazo la idea tonta del niño enamorado.
No queda claro? Acaso está desposeído de estilo? No tiene el brillo necesario? Entonces no es amor, es resistencia. Es nostalgia.